Continuamos con nuestra serie de artículos sobre lo que necesitas saber para instalar una caldera de gas de condensación. En este artículo nos vamos a centrar en cómo calcular la potencia que necesitamos para nuestra caldera.
Para calcular la potencia adecuada de una caldera de condensación para una vivienda se necesita la siguiente información:
De los aspectos anteriores, los más importantes son la superficie a calentar y las necesidades de agua caliente sanitaria.
La superficie de la vivienda es uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir la potencia de una caldera de condensación. Como regla general, se estima que se necesitan aproximadamente 100 W de potencia por cada metro cuadrado a calentar. Por lo tanto, para una casa de 100 m², se necesitaría una caldera de al menos 10 kW. Sin embargo, este valor puede variar en función de otros factores como el aislamiento de la casa, la situación geográfica o el número de personas que vivan en ella.
Las necesidades de agua caliente sanitaria también influyen en la elección de la potencia de la caldera. Éstas dependen del número de personas que viven en la casa y de sus hábitos de consumo de agua caliente. Por ejemplo, si en la vivienda viven varias personas que suelen ducharse al mismo tiempo, será necesaria una caldera con una mayor capacidad de producción de ACS.
A continuación se muestra una tabla con la potencia recomendada de la caldera en función de la superficie de la vivienda:
Superficie de la vivienda | Potencia recomendada |
Menos de 80 m² | 20-23 kW |
Entre 80 y 110 m² | 24-26 kW |
Entre 110 m² y 180 m2 | 27-32 kW |
Entre 180 y 250 m2 | 32-40 kW |
Es importante tener en cuenta que estos valores son aproximados y que la potencia necesaria puede variar en función de las características específicas de cada vivienda y de las necesidades de cada usuario. Por ello, se recomienda siempre buscar asesoramiento profesional para determinar la potencia adecuada de la caldera.
Es importante tener en cuenta que estos valores son aproximados y que pueden variar en función de las características específicas de cada vivienda. Por ello, se recomienda siempre buscar asesoramiento profesional para realizar una valoración precisa de las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria de la vivienda con el fin de elegir la caldera de condensación con la potencia más adecuada.
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