Claves para Instalar una caldera de gas de condensación. La salida de humos. (Parte 4)
Emisiones
En 2013, el RITE estableció la obligatoriedad de instalar calderas de condensación o de bajo NOx (ambas clasificadas como Clase 5 en cuanto a emisiones de NOx) en la sustitución de calderas frontales en los edificios. En 2015, la UE aplicó la Directiva Europea de Ecodiseño (Productos relacionados con la Energía, ErP) con el fin de alcanzar los objetivos del plan EU20, que incluye una mejora del 20% en eficiencia, una reducción del 20% en emisiones de gases y una reducción del 20% en energías renovables.
Uno de los aspectos cruciales de este reglamento ErP, que entró en vigor el 26 de septiembre de 2018, establece requisitos mínimos para las emisiones de NOx en los dispositivos de calefacción y/o producción de agua caliente sanitaria, como calderas de gas y calentadores de agua. Estos requisitos estipulan una concentración máxima de 56 mg/kWh de NOx, prohibiendo el uso de calderas que emitan niveles superiores a esta cantidad.
El término NOx hace referencia a la combinación de óxido nítrico (NO) y dióxido de nitrógeno (NO2), gases conocidos por sus efectos nocivos para la salud y el medio ambiente. El dióxido de nitrógeno es el principal componente de los óxidos de nitrógeno y se forma en procesos de combustión a altas temperaturas, lo que históricamente ha llevado a que las calderas sean una fuente importante de emisiones de dióxido de nitrógeno.
Por lo tanto, desde 2022, solo se pueden comercializar calderas de clase 6 de bajo NOx, mientras que la venta de otras calderas de bajo NOx estará prohibida. Las calderas de clase 6 son calderas de alta eficiencia que consiguen una reducción de hasta el 80% de los gases contaminantes.
Distancias de seguridad
La normativa en vigor establece los requisitos para las salidas de gases de combustión de las calderas de condensación. Así, el tubo interior de la salida suele tener un diámetro mínimo de 60 mm, mientras que en las salidas verticales, el diámetro del tubo exterior debe ser de al menos 100 mm.
También se establece que las salidas de humos en la fachada de las viviendas, deben estar situadas a una distancia mínima de 3 metros de la pared frontal si hay ventana y de 2 metros si no la hay.
En cuanto a las salidas de humos de dos calderas de pisos contiguos, estas deberán estar a una distancia mínima de 60 cm o de 30 cm si se usan deflectores divergentes.
En cuanto al material, se recomienda el uso de polipropileno por su resistencia a la corrosión, en este caso provocada por los ácidos que contiene el agua condensada.
Tipos de salida de humos
Además, el RITE proporciona las características básicas para elegir el tipo de salida de humos que mejor se adapte a las particularidades de la vivienda y de la instalación:
Salida horizontal coaxial: es la opción más común, que suelen incorporar las calderas de condensación. Se dirige horizontalmente desde la caldera hacia la fachada. La normativa específica que la tubería debe tener una inclinación hacia la caldera para que el agua condensada llegue correctamente al desagüe, evitando que se dirija hacia la tubería del vecino o a la calle. En la mayoría de las calderas esta salida es de 60 mm de diámetro la tubería interior (gases de combustión) y de 100 mm de diámetro la exterior (captación de aire del exterior).
Salida vertical coaxial: se realiza en sentido vertical, apuntando hacia el tejado, siempre que la opción horizontal no sea viable.
Doble tubería: esta alternativa es la más adecuada cuando la salida de humos se encuentra a una distancia considerable de la caldera, superando los 8 metros que permiten las dos opciones anteriores. En este caso el diámetro de la tubería suele ser de 80 mm.
También es clave consultar el manual específico de tu caldera de condensación, donde se incluye información como cuál debe ser el diámetro del tubo, algo que puede variar en función del modelo y la marca.
Conclusión
En definitiva podemos concluir que las normativas exigen la instalación de calderas de bajo NOx, con restricciones cada vez más estrictas. Además, se establecen requisitos para las salidas de gases de combustión, como diámetros mínimos y distancias a paredes y ventanas. Se detallan diferentes tipos de salidas de humos, como las horizontales coaxiales, verticales coaxiales y de doble tubería, con sus respectivas características y recomendaciones. En resumen, las regulaciones buscan reducir las emisiones nocivas y garantizar la seguridad en la instalación de calderas de condensación, promoviendo su eficiencia y respeto al medio ambiente.
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