Claves para la instalación de un aire acondicionado. Dimensionado de la potencia. (Parte 3)
Introducción
No debemos olvidarnos de que una vez terminada
Aspectos a tener en cuenta en la puesta en marcha de un aire acondicionado
La puesta en marcha de un aire acondicionado es un proceso que debe ser realizado por profesionales cualificados. Inicialmente, se enciende el ventilador del evaporador, que es la unidad interior del equipo. Transcurridos entre 3 y 5 minutos, se activa el compresor de la unidad condensadora. Es importante verificar el correcto funcionamiento del sistema midiendo el salto térmico, es decir, la diferencia entre la temperatura del aire de entrada y de impulsión. Por ejemplo, si la temperatura de entrada es de 22ºC y la de impulsión de 5ºC, el salto térmico es de 17ºC, lo que indica un funcionamiento correcto.
Durante la instalación, es esencial tener en cuenta la ubicación de la unidad condensadora, especialmente si se encuentra en un tejado, ya que puede no necesitar drenaje. Además, deben cubrirse los conductos y las cajas de conexiones y ultimar todos los detalles antes de levantar el interruptor de la línea de suministro de aire acondicionado.
Documentación para legalizar la instalación.
Para la puesta en servicio de instalaciones térmicas, tanto de nueva planta como de reforma de las existentes, será necesario registrar el certificado de la instalación en el órgano competente de la Comunidad Autónoma donde se ubique la instalación, para lo cual la empresa instaladora deberá presentar la siguiente documentación:
- memoria técnica de la instalación realmente ejecutada
- certificado de la instalación
Cuando la potencia térmica nominal a instalar en generación de calor o frío sea superior o igual a 5 kW e inferior o igual a 70 kW, el proyecto podrá ser sustituido por una memoria técnica.
No es obligatorio presentar la documentación anterior para acreditar el cumplimiento normativo ante el órgano competente de la Comunidad Autónoma para instalaciones con una potencia térmica nominal instalada en generación de calor o frío inferior a 5 kW.
Habilitaciones necesarias para instalar un aire acondiciondo
En España, las empresas y técnicos que deseen instalar y mantener sistemas de aire acondicionado deben cumplir una serie de requisitos según el Real Decreto 1027/2007. Antes de iniciar la actividad, deben presentar una declaración responsable ante el órgano competente de la comunidad autónoma, en la que manifiesten que cumplen con los requisitos exigidos por la normativa y que disponen de la documentación acreditativa correspondiente. Esta declaración permite el ejercicio de la actividad en todo el territorio español por tiempo indefinido.
Entre los requisitos se incluyen:
Estar al corriente de las obligaciones tributarias y con la Seguridad Social.
Tener suscrita una póliza de seguro de responsabilidad civil profesional por un importe mínimo de 300.000 euros (puede variar según la comunidad autónoma).
Tener en plantilla al menos un operario con carné profesional de instalaciones térmicas en edificios.
Además, dado que las instalaciones de aire acondicionado suelen utilizar gases fluorados como refrigerantes, es necesario que el técnico disponga de un certificado personal de aptitud para la manipulación de gases fluorados. Este certificado es obligatorio para cualquier profesional que instale, mantenga, revise, desmonte o manipule equipos que contengan gases fluorados.
La empresa instaladora también debe disponer de un certificado de empresa para la manipulación de gases fluorados. Este certificado reconoce la capacidad de la empresa para manipular gases fluorados en la instalación, mantenimiento, reparación, desmontaje, revisión y control de fugas de equipos que contengan gases fluorados.
Conclusión
La puesta en marcha de un equipo de aire acondicionado es un proceso que requiere conocimientos técnicos y debe ser realizado por profesionales cualificados. En España, tanto el técnico como la empresa instaladora deben cumplir una serie de requisitos y disponer de la cualificación necesaria, entre ellos el carné profesional de instalaciones térmicas en edificios y los certificados de manipulación de gases fluorados. Estas normativas garantizan que la instalación y puesta en marcha del sistema de climatización se realicen de forma segura y eficiente, protegiendo tanto al usuario final como al medio ambiente.
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