Claves para la instalación de un aire acondicionado. Dimensionado de la potencia. (Parte 3)

Introducción

LEl dimensionado correcto de los equipos de aire acondicionado es esencial para garantizar la eficiencia y el confort. Este proceso consiste en determinar la potencia frigorífica necesaria para mantener una temperatura confortable en un espacio determinado. Aquí explicaré los aspectos clave a tener en cuenta y las formas más comunes de dimensionar un aparato de aire acondicionado.

 

Aspectos a tener en cuenta en el dimensionado de la potencia frigorífica

Para dimensionar correctamente un aparato de aire acondicionado, hay que tener en cuenta varios factores. Entre ellos están:

 

  • Dimensiones del espacio: El tamaño de la zona a refrigerar es un factor crucial. Hay que considerar tanto la superficie en metros cuadrados como el volumen en metros cúbicos, dependiendo del método de cálculo elegido.

  • Ubicación y orientación del espacio: La cantidad de luz solar directa que recibe la zona puede afectar a la cantidad de calor que es necesario disipar. Las zonas que reciben mucha luz solar directa necesitarán más capacidad de refrigeración.

  • Además, si la habitación tiene muchas ventanas o si las ventanas dan al sol, también puede aumentar la cantidad de calor que hay que disipar. Por lo tanto, estas habitaciones también pueden requerir equipos de aire acondicionado más potentes.

  • Tipo de uso del espacio: Los distintos tipos de espacios generan diferentes cantidades de calor. Por ejemplo, una cocina generará más calor que un salón debido al uso de electrodomésticos que generan calor. Esto se denomina carga térmica del espacio.

  • Aislamiento térmico: El aislamiento térmico del espacio puede afectar a la cantidad de calor que se pierde o se gana. Un espacio bien aislado necesitará menos capacidad de refrigeración.

  • Un aislamiento térmico deficiente puede deberse a diversas causas, como la falta de aislamiento adecuado en paredes, techos y suelos, la presencia de huecos o grietas que permitan la entrada de aire, y ventanas y puertas mal selladas. Estas deficiencias pueden provocar una transferencia de calor no deseada, con la consiguiente pérdida de energía y disminución de la eficiencia térmica de los edificios.

  • Clima local: El clima de la zona en la que se encuentra el espacio también afectará a la capacidad de refrigeración necesaria. Las zonas más cálidas necesitarán más capacidad de refrigeración.

  • Número de personas en el espacio: cada persona puede generar unos 100 W de calor.

  • Ventilación e infiltración de aire exterior: debe tenerse en cuenta el suministro de aire exterior para garantizar la calidad del aire.

Métodos de dimensionado

Método del metro cuadrado

 

El método del metro cuadrado para calcular la potencia necesaria de un aparato de aire acondicionado se basa en la superficie del local que se va a climatizar. Este método es una forma aproximada de calcular las necesidades de aire acondicionado y se suele utilizar en la práctica en espacios con techos no muy altos (menos de 2,5 metros).

Para calcular la potencia necesaria, se suele tomar como base 100 frigorías por metro cuadrado. Por ejemplo, si tiene una habitación de 60 metros cuadrados, aplicando esta regla, deberá multiplicar el número de metros por cien, lo que le dará como resultado que necesita un aparato de 6.000 frigorías.

 

Método de los metros cúbicos

 

Este método considera el volumen del espacio a refrigerar. Se multiplican los metros cúbicos de la estancia (alto x ancho x fondo) y luego, este resultado se multiplica por un coeficiente que varía según la zona climática: 50 para zonas templadas, 60 para zonas medias y 70 para zonas cálidas.

Por ejemplo, una habitación de 20 metros cuadrados con una altura de 2,5 m necesitaría un equipamiento de 2.500 frigorías en zona templada.



Método de cálculo de la carga térmica

 

Este método es el más completo y preciso de todos, y aunque existen métodos simplificados que utilizan plantillas de hojas de cálculo, suele requerir potentes sistemas informáticos que deben realizar diferentes iteraciones que lleven a reconocer las necesidades de climatización de un espacio. Se distingue entre cargas térmicas sensibles (las que modifican la temperatura del aire) y cargas térmicas latentes (las que modifican la humedad del aire). Para calcular las cargas térmicas, se consideran factores como la transmisión de calor a través de cerramientos opacos y translúcidos, la radiación solar, la ventilación, la infiltración de aire, la ocupación del local, la iluminación, entre otros. Es un método que no se utiliza para viviendas debido a su complejidad.

Conclusión

 

El correcto dimensionamiento de un equipo de aire acondicionado es fundamental para asegurar su eficiencia y proporcionar un ambiente confortable. Es aconsejable consultar a un profesional para obtener un cálculo preciso, ya que los métodos aquí mencionados son aproximados y no tienen en cuenta todos los factores que pueden influir en la potencia frigorífica necesaria.

 

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